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No te preocupes, ya comerá...




Si eres de las mamás que tienen un niño que consideras picky en casa que no quiere probar cosas nuevas, siempre quiere las mismas preparaciones, nada de lo que preparas le gusta y tienes que prepararle comida especial, te invitamos leer este artículo.

Seguro te han recomendando que no hagas nada, que solito comerá; que crees? La mayoría de los niños no comerán en un futuro sino le ayudas a resolver el problema por el cual es Picky.

Vamos a clasificar el problema de Picky Eaters en 2 grupos.

1. Por causa definida que requiere valoración con un especialista.

o Sensorial: dificultad en el procesamiento del alimento por algún sentido. Puede ser por una desintegración sensorial, algún síndrome o condición de vida (autismo, TOC).

o Motora oral: alguna alteración o inmadurez en alguna estructura de la boca y/o músculo.

o Psicológica/Emocional: experiencias de miedo con la comida, falta de límites, y problemas psiquiátricos.

Uno puede coexistir con el otro grupo, los mas fáciles de trabajar son los casos simples (de un solo tipo).

2. “Conductual”: le llamamos coloquialmente a este grupo conductual a pesar de no ser una conducta como tal, ya que como padres vemos la conducta de nuestro hijo que nos trata de comunicar algo en lugar de ver la raíz del problema que en muchas ocasiones no sabemos en sí interpretar. Por lo general los pequeños desde cualquier edad nos tratan de comunicar necesidades que no están pudiendo ser satisfechas con sus propias habilidades.

El término de Picky Eaters pueden llamarse de diferentes maneras; desde comedores ansiosos, selectivos, o melindrosos. Pero la definición es una misma (personas con restricciones en su dieta diaria), el término se da dependiendo de la perspectiva de la familia ya que influyen muchas cosas.

Por lo tanto si analizamos la raíz del los problemas conductuales (interpretar correctamente la conducta) encontraremos que tendrá una causa definida que englobamos en las siguientes.

o Trastorno de ansiedad: niños que tienen una preocupación excesiva, puede ser alguna variedad de eventos y situaciones, debe de durar por lo menos 6 meses (constante) y no pertenece a ningún otro trastorno.

o Neofobia a los alimentos: miedo a probar alimentos nuevos.

o Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC): trastorno neurobiológico donde las obsesiones y compulsiones toman mas de 1 hora al día. Se da en 1 de cada 100 niños, lo importante es entender que ellos no pueden contralarlo por lo que no es una conducta, sino es una condición.

o Experiencia de Miedo con la comida: personas que hayan tenido frecuentes intervenciones medicas alrededor de la cara y/o con la alimentación (intubaciones, traqueotomía, alimentación por sonda, hasta aparatos de ortodoncia); episodios de ahogo, por iniciar una alimentación complementaria antes de tiempo u obligada; por un alguna condición médica (reflujo, colitis, gastroenteritis, alergias o intolerancias). Este tipo de situaciones requieren una intervención psicológica ya que conlleva un factor emocional ligado.

o Espectro del autismo (CEA/TEA): muchos de los casos se deben a la inflexibilidad debido a que la hora de la comida es una situación inflexible.

o ARFID (Trastorno Evasivo Restrictivo de la Ingesta de Alimentos por sus siglas en ingles): se encuentra en el apartado de diagnóstico psiquiátrico; debe ser diagnosticado y hay un componente genético, deficiencia nutricional evidente y la mayoría, si pudiera, cambiaría sus hábitos.

o Trastorno Sensoriomotor: Cuando hay una inmadurez o alteración en una estructura o músculo que le impide procesar el alimento correctamente.

o Manejo de límites y consecuencias: cuando indirectamente reforzamos comportamientos sin extinguir la causa. Para establecer límites como padres debemos saber cómo y cuáles comportamientos reforzar.

Identificar la causa y empezar a darle solución de raíz es necesario para comprender el por qué mi hijo rechaza ciertos alimentos. Para poder tratar cada caso específico es necesario estar empoderados con la información correcta y el grupo correcto de especialistas para tratarlo y quitar ese estrés en la mesa.

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EN MAMÁ PRÁCTICA BUSCAMOS QUE LA ALIMENTACIÓN DE TUS HIJOS SEA AGRADABLE PARA ELLOS Y SOBRE TODO PARA TI COMO MAMÁ.

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