Hoy les presento a Mariana: Ella es una niña de 3 años que no le gustan las verduras, de todas las frutas solo come manzana, le da asco ciertas consistencias como el aguacate y el jitomate; se tarda mucho tiempo masticando la carne y el pollo hasta el punto que se lo guarda en el cachete y luego lo escupe. Es muy difícil que pruebe cosas nuevas, solo le gusta la pasta y el pescado empanizado.
¿Cuantas veces como mamás no hemos escuchado a otras hablar así de sus hijos? Cuantas no tenemos amiguitos, sobrinos que son picky para comer? Este tipo de comportamiento en los niños es muy frustrante para los padres y puede ser todo un reto. Si estas preocupado que tu hijo caiga en esta categoría hay 5 cosas importantes que necesitas saber:
1. Ser picky para comer no es un mal comportamiento. Es importante que identifiquemos que un niño que decide no comerse la calabaza no es solo por desobediencia. Debemos identificar realmente que esta causando este comportamiento, ¿Tiene miedo a alimentos desconocidos? ¿Rechaza los alimentos por su olor o textura? ¿En algún momento tuvieron alguna asociación negativa con la comida por ejemplo por haber padecido reflujo o algún otro problema de salud? Para muchos niños el ser picky puede ser un hito normal de su desarrollo, un periodo en el cuál están probando su poder de decisión; para otros si puede ser un problema mas profundo. Si tienes duda de si tu hijo es picky para comer puedes realizar este test. https://bit.ly/35HBnhT
2. Entre más te preocupes peor será el asunto. Estudios muestran que presionar a los niños para comer puede hacer que coman peor, sobre todo cuando condicionamos el comer un alimento para obtener el otro. Cada ves que decimos “una cucharada mas de calabaza para que te de el helado” lo que estamos logrando es que cada día más les disguste la calabaza y le guste más el helado. Cuando presionamos a los niños para comer estamos aumentando su nivel de estrés y esto puede suprimir su apetito.
3. No le ofrezcas otras alternativas. Cuando tu hijo rechaza un alimento que preparaste siempre las mamas corremos a prepararle algo que si le gusta para que no se vaya a quedar con hambre. El estrés que esto genera puede tener repercusiones a largo plazo. Un tip es que siempre incluyas en las comidas 1-2 alimentos que si le gusten a tu hijo, así le das la opción de escoger que elige comer (y le ofrecer los alimentos nuevos o desconocidos junto con los que si le gusta comer). Si por algo decide que nada le gusta es importante no ofrecerle a la media hora algo para que no se quede con hambre.
4. Aumento de peso y crecimiento. Las necesidades en cuanto a calorías en los niños varían día con día, mes con mes. Muchas veces esperamos que nuestros hijos suban de peso al mismo ritmo que lo hacían cuando eran bebes y el crecimiento era exponencial. Cuando los bebés cumplen un año y en toda la etapa preescolar el crecimiento decrese y por lo mismo tienen menos apetito. La mayoría de las veces aunque los niños no se acaben lo que les servimos o no coman las cantidad que nosotros queremos, los niños siguen nutriéndose y creciendo adecuadamente.
5. Que un niño sea picky no es completamente tu culpa. La mayoría de las veces las mamas estamos mas preocupadas de lo que deberíamos estar. En mi experiencia profesional, cuando una mamá acude a consulta se da cuenta que realmente los niños no son relojitos y que pasan por etapas que comen muy bien y otras que no quieren probar nada nuevo. Obviamente la responsabilidad sobre que le voy a ofrecer de comer y cómo le presento los alimentos es de nosotros pero cada niño decidirá si comer o no. Trata de no frustrarte de más y no crear una relación de tensión durante las comidas.
Si te inquieta este tema y no sabes como manejarlo una asesoría siempre es de gran ayuda. En el curso de picky eaters podrás reconocer las causas por las que tu hijo puede ser picky y aprenderás estrategias sencillas para poder hacer cambios en la casa. Link
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